lunes, 26 de septiembre de 2016

Ken C. Hamilton


La versatilidad de Ken C. Hamilton en acuarela define su arte aunque también ha trabajado ampliamente en otros medios. "Creo que es algo acerca de la forma en que interactúa el pigmento sobre el papel lo que no se puede conseguir en cualquier otro medio. Informal, pero fácilmente identificable, que puede representar el tema sin dejar de ser difícil de alcanzar. Me fascina la relación de retratar la imagen y el espíritu del sujeto al tiempo que permite la capacidad de las pinturas 'para asumir una vida propia".
Creció en Spokane, Washington, y pasó muchas horas mirando por encima del hombro de su padre, un artista consumado que había recibido una serie de encargos. El talento de Ken para el dibujo era evidente a una edad temprana, lo que le llevó a crear su primer encargo a los 12 años cuando un amigo le pagó cuarenta centavos para pintar la batalla naval, Monitor y el Merrimac. La madre del amigo se sorprendió de que fuera efectivamente de su hijo la pintura.
Después de la escuela secundaria, Ken asistió por primera vez al Spokane Falls College y recibió un diploma de arte profesional de tres años. Fue allí donde escuchó al orador invitado Dick Brown, un prolífico artista / ilustrador, que le hizo una impresión duradera y lo motivó a buscar nuevos estudios. Ken se trasladó a Seattle y se matriculó en la nueva Escuela de Visual Concepts, donde Dick Brown fue director. A medida que se adentró más profundamente en sus estudios, Ken reconoció desarrollar una mayor confianza con el dibujo, aprendiendo a dibujar con mayor espontaneidad y el entusiasmo derivado de aprender a interpretar y hacer hincapié en el gesto figurativo. Su trabajo se convirtió en más que un dibujo preciso. Impartido por la práctica de los profesionales, el medio ambiente enérgico y creativo, además, proporciona un sentido de familia ya que también fue invitado a sus casas.
Alentados por sus instructores, en 1978, Ken se trasladó a Nueva York como ilustrador independiente. Sus clases organizaron una fiesta de despedida.
Con ardiente interés de Ken en la observación de la gente, desarrolló el hábito de llevar un cuaderno de dibujo donde quiera que fuera, dibujando en el acto. Esto resultó ser muy valioso para su trabajo. También siguió pintando de un modelo sobre una base regular. Su estilo pictórico se prestaba al realismo editorial, que era más adecuado para la cubierta dura más que el mercado de masas. Como se esperaba más detalle Ken sintió que perdió algo de su espontaneidad. Se le ofreció trabajo con una serie de editores y otros clientes que aparecen muchas veces en la Exposición Nacional Sociedad de Ilustradores.
En otra área casi invisible para el campo de la ilustración y de un mundo en sí mismo, Ken incrementó aún más su profesión por hacer una considerable cantidad de obras de arte y un borrador del guión gráfico para agencias de publicidad. Aquí fue capaz de conseguir un poco de libertad de experimentar con el dibujo y la representación de enfoques dependiendo del producto. Fue buscado por los directores de arte en muchas de las principales agencias de publicidad en una amplia gama de cuentas.
Fuentes:

Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.





































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