Nació en París en 1955, donde todavía
reside. Hijo de un artista famoso, Jean Mosnier, aprendió el oficio de su
padre. A partir de 1977, presentó sus primeras obras en su estudio en
Montmartre.
Las pinturas de Mendrisse, que han sido descritos como
«misteriosa», «fantástica» e incluso «extraña», pueden ser inusual, pero son
inquietantemente memorables. Mientras que la obra evoca un mundo de sueños, las
imágenes y los rostros son tienen una armonía que refleja más alegría que angustia
y tristeza.
Fuentes:
http://www.galeriegillesfebvre.com/detail.php3?num=83&pg=1
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